PLAN DE ESTUDIO
¿Realmente te gusta pasarla mal, estresado y sin saber si vas a aprobar o no? Cuanto menos te sientas en control sobre el resultado, más miedo a que te vaya mal vas a tener. Entonces el objetivo es que puedas sentir que tenés esta situación bajo control.
Yo en diciembre rendí la temida materia Fonética 2 y después en el segundo llamado rendí Dicción (que vendría a ser una especie de Fonética 3, como para que se entienda la correlativa). Aprobé 🙂 después de 4 años de dar vueltas. ¿Vieron esa frase que dice: “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”? Bueno, hice click y me di cuenta de que la clave para llegar bien un examen no es ningún secreto: es tener la determinación de aprobar y la organización y la disciplina para lograrlo.
“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.”
QUIERO APROBAR EL EXAMEN
Si ese es tu objetivo, hacerlo posible es tu responsabilidad. En mi caso, para empezar me puse una meta firme: aprobar el examen en el primer llamado. Remarco “firme” porque muchas veces he pateado exámenes a último momento, o hay gente que se presenta aunque sepa que le va a ir mal. Me refiero acá a la determinación de aprobar el examen, que no es lo mismo que el deseo de aprobar puesto que no es suficiente desear algo para conseguirlo: estar determinado a lograr una meta implica tomar las riendas del asunto y hacerte responsable del resultado. Hay muchas variables que no podemos controlar, pero concentrémonos en las que sí.
¿CUÁNTO CUESTA?
Vas a tener que dedicarle tiempo y esfuerzo a la preparación del examen (y a veces dinero para profe particular). Obviamente cuánto depende del nivel que tengas ahora mismo, depende de la persona. Lo importante es mantener la disciplina para no rendirse y seguir adelante sin olvidar el objetivo final. Aprobar el examen va a tener que ser una prioridad, así que vas a tener que sacrificar algunas cosas porque no se puede tener todo al mismo tiempo. Si estás decidido a lograrlo, entonces empecemos.
¿CÓMO LO IMPLEMENTO?
La actitud es lo primero: ya tenemos que mentalizarnos que vamos a ir y vamos a aprobar, cueste lo que cueste. Probablemente tengas mucho miedo, pero no le des importancia. Ahora en febrero/marzo tengo que rendir Lengua Inglesa 3 libre y tengo mucho miedo. Se me vienen a la cabeza miles de razones por las cuales no voy a aprobar, pero no puedo permitirme atrasarme un año más, así que no me queda otra que seguir mis propios consejos. Lo importante es que te concentres en la organización del estudio para poder llegar de la mejor manera el día del examen.
CALENDARIO
Vas a preparar un calendario (impreso o a mano) desde hoy hasta el día del exámen. Lo primero que tenés que anotar es la fecha del examen. Agendar la fecha del examen en realidad sirve para saber cuántas semanas, cuántos días faltan para el examen. Idealmente deberías dejar la última semana libre por las dudas. A veces calculamos mal y algo nos toma más tiempo, tenemos imprevistos, necesitamos reforzar ciertos contenidos porque nos cuestan más o necesitamos pedir ayuda.
TIEMPO DISPONIBLE
El calendario todavía está en blanco, pero tu vida no. Primero pensá si tenés algún evento importante al que tengas que ir sí o sí (ese día ya sabés que está complicado para estudiar), así cuando veas el calendario vas a poder ser más realista con tus expectativas. Además, para no sobreestimar tu tiempo disponible, tenés que tener en cuenta otras obligaciones y actividades rutinarias. Todo el mundo tiene que dormir y comer (entre otras cuestiones) y tampoco es lo mismo para alguien que trabaja o con hijos, por ejemplo. El calendario viene a crear una rutina nueva, pero no puede hacer magia, así que tené en cuenta todas las variables cuando planifiques tus horarios de estudio. Una vez que hayas considerado todas las variables, podés calcular qué horarios de estudio tenés disponibles. Tal vez no todos los días puedas estudiar la misma cantidad de horas, pero es importante que te fijes cuánto tiempo podés estudiar cada día. Esos horarios tenés que respetarlos así se crea el hábito del culo en la silla, que es la base de todo examen aprobado.
LISTA DE TEMAS
Ahora que ya te hiciste tiempo, tenés que pensar qué vas a estudiar. ¿Sabés bien qué tenés que estudiar? Es muy importante llegar al día del examen sabiendo qué pretende el examinador de vos. Ya avisé desde un principio que aprobar es tu responsabilidad, así que no saques la tarjeta de “mi profe es muy ____(garca, exigente, arbitrario, ….)”. Por más arbitrario que sea el docente, tiene que respetar ciertas pautas. Así que agarrá el programa de la materia y leelo. Con la bibliografía (y el cronograma de la materia, si tu profesor es organizado) podés armar la lista de temas teniendo en cuenta el énfasis que le puso el docente durante la cursada. La lista va a depender de la materia. Por ejemplo, con Fonética y Dicción hice una lista de diálogos para leer, y una lista de temas de teoría. Con Lengua Inglesa, haciendo listas distintas: gramática, vocabulario, lectura y pelis/series.
FORMATO DE EXAMEN
La lista de temas no es suficiente, tenés que tener en cuenta cómo te van a tomar los contenidos. No es lo mismo tener que describir algo por escrito, a tener que explicarlo oralmente, o aplicarlo directamente de forma práctica. Seguramente el docente ya explicó cómo es el final, pero si no entendiste, lo mejor es enviarle un mail, y si es imposible al menos hablá con alguien que haya rendido el examen. Estar preparado para el examen implica que ese día puedas hacer todo lo que deberías. Y si te preguntan algo, que lo sepas. Saber qué te van a tomar y cómo te va a dar seguridad.
DE OBJETIVOS A TAREAS
El objetivo principal es aprobar el examen, si lo dividimos nos queda la lista de temas a aprender. Esta lista de temas deberías saberla antes del examen. Entonces vas a dividir esa lista de temas entre los días que tengas disponible para estudiar. Cuando hacés esto, estás convirtiendo un gran objetivo en una tarea realizable. Pasar de decir “tengo que estudiar” con una meta vaga, a decir “tengo que estudiar de tal a tal hora, tal tema de tal forma”. Ya sabés que el lunes a las 7 de la tarde tenés que leer tal texto, por ejemplo. Realizar la tarea (y hacer tick en la lista que preparaste) no solo aumenta tu motivación, sino que te da mayor control sobre el tiempo y te asegura poder cubrir todo antes del gran día.
En resumen, vas a crear tu plan de estudio en estos pasos:
- Conseguir un calendario y anotar la fecha del examen.
- Calcular el tiempo disponible para el estudio.
- Hacer una lista de temas.
- Tener en cuenta el formato del examen.
- Convertir la lista de temas en tareas.
- Estudiar y llegar bien al examen.
¡Ya tenés tu plan de estudio, sólo te falta ejecutarlo! Tenés un horizonte, un objetivo, ya dividiste ese objetivo en pasos realistas y ya sabés qué tenés que hacer cada día. No te preocupes si algo no sale de acuerdo al plan, podés ir modificándolo según lo que vaya pasando durante el proceso. Es un equilibrio: el plan es flexible y tiene que ser respetado.
Ya te responsabilizaste de tus resultados y te ocupaste, ¡no te preocupes más!
Si querés ver cómo me preparo para rendir Lengua Inglesa 3 libre, seguime en Instagram.
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