Guía para estudiar más fácil siguiendo una rutina
Creá una rutina de estudio y ponete a estudiar sin demasiado esfuerzo.
Hoy voy a explicar cómo hacer algo que estoy tratando de implementar. #goals
Ponete a estudiar de forma espontánea
El culo en la silla suele la base de un examen aprobado, pero es mucho más efectivo ir de a poco a lo largo del tiempo que dejarlo todo para los últimos días. Estudiar con tiempo de a poquito además nos permite darnos cuenta de qué nos cuesta más, o sea a lo que tenemos que dedicarle más tiempo o en qué tenemos que pedir ayuda. Así que nuestro nuestro objetivo es crear una rutina de estudio para que esto suceda.
Los seres humanos somos criaturas de hábito. Una vez que te acostumbras a cierta rutina, la solés seguir automáticamente. Una vez que están instalados, nuestros hábitos nos ayudan a hacer las miles de acciones que tenemos que hacer cada día porque no hace falta pensar demasiado ni hacer demasiado esfuerzo. Pensá en lo fácil que es lavarte las manos después de ir al baño: ni siquiera necesitás un recordatorio, te sale espontáneamente.
Encontrá el momento
Entonces la idea es usar la naturaleza humana a nuestro favor. Si logramos automatizar acciones como leer / preparar material / repasar, va a ser mucho más fácil estudiar. No es lo mismo pensar que tenés que estudiar y sentirte culpable porque nunca lo hacés, que tener un momento de la semana dedicado específicamente a esa actividad. De esta forma no sólo te asegurás de hacerlo, sino que te resulta más fácil cada vez que tenés que ponerte a estudiar.
Para acostumbrarnos a estudiar todas las semanas, necesitamos asignarle un horario fijo. Obviamente para hacer esto tenemos que tener bien en cuenta nuestras otras necesidades y obligaciones. Las variables pueden ser a qué horas nos despertamos y vamos a dormir, a qué hora comemos, cuándo vamos a hacer las compras, cuándo cocinamos, si tenemos que viajar, o hacer otra tarea ineludible. Como solemos sobreestimar nuestro tiempo, es importante tener en claro cuándo y cuánto tiempo nos lleva realizar todas estas actividades. Tal vez no todos los días puedas estudiar la misma cantidad de horas, pero es importante que te fijes cuánto tiempo podés estudiar cada día.
Organizá tu semana
Lo que me resulta útil a mí es usar el calendario de Google para poner no sólo los eventos puntuales, sino todas las acciones que se repiten todos los días y todas las semanas. Viendo los huecos que tengo entre todas las actividades fijas, voy agregando momentos para estudiar. Aunque siempre es bueno dejar tiempo extra para imprevistos. Así creo mi cronograma de estudio, que me va ayudar a crear rutinas nuevas (siempre y cuando lo respete).
Yo decidí tener horarios rutinarios de sueño porque siempre me sentía cansada y bajón. La verdad es que funcionó: te juro que si te levantás y te acostás en el mismo horario todos los días (incluso fines de semana), te vas a sentir con mucha más energía, con menos cambios de humor, y te vas a levantar más fácil y sin tanto sufrimiento. El tema es que cuando empecé este cuatrimestre tuve que cambiarlos y todavía no me acostumbro. Así que ahora sigo en la lucha.
Desde este cuatrimestre me tengo que despertar a las 6 de la mañana todos los días, y en general salgo de casa a las 8. Como tardo una hora en ir al baño, vestirme, y tomar el desayuno; me queda libre de las 7 a las 8. Esta hora libre la podría usar para hacer algo productivo, pero hay que pensar bien qué, porque lo que voy a querer hacer es seguir durmiendo. Para que esto no pase y este tiempo sea provechoso, voy a practicar vocabulario de Japonés o de Lengua Inglesa y escribir en la computadora.
Usá lo que no podés cambiar a tu favor
Además de respetar un horario fijo en la semana para estudiar, estoy implementando otra técnica de cambio de hábitos: enlazar el nuevo hábito a uno ya instalado. Se supone que vas a poder estudiar con menos esfuerzo si le asignás un momento específico a cada tanda de estudio y enlazás esos momentos a hábitos ya enraizados en tu rutina.
El viaje en transporte público puede ser un buen momento para estudiar. Si bien podrías practicar vocabulario con la app de Quizlet, mejor no sacar tu celular así no tentás a la suerte. Cuando viajaba en tren, me acuerdo que me apoyaba en un lugar y leía una novela. Aprovechar el tiempo así está buenísimo. Lamentablemente a la mañana se viaja muy mal, así que no creo que pueda leer en ese momento, pero durante el mediodía siempre me siento y voy a poder aprovechar ese tiempo. Si quiero usar el viaje de la mañana, podría escuchar un podcast o un audiolibro con los auriculares.
El viaje en transporte público ya es parte de mi rutina, lo único que tengo que agregar es acordarme de llevar el material y ponerme a leer. El repaso de vocabulario va a ser después de tomar el desayuno, así que ahí también estoy enlazando hábitos. La lectura de material teórico puede ser después de la cena y antes de irme a dormir. Prefiero dejar la realización de trabajos en la computadora para un horario más temprano porque a la noche me deja muy manija y eso impactaría negativamente en la cantidad y calidad de mi sueño.
#RutinaDeEstudio
Voy a probar mi diagramación durante un mes y voy a ir viendo si tengo que hacerle modificaciones. Voy a ir relatando mi experiencia con la etiqueta #RutinaDeEstudio en mi Instagram. Si querés, podés usarla también y contar cómo te está yendo a vos y si tenés algún tip para darnos.
Acordate: formar nuevos hábitos lleva tiempo y constancia, así que no te desanimes si no funciona al principio, vos seguí adelante.